La codificación recupera el desarrollo de los niños tras la pandemia del Covid-19
Desde 2019, la pandemia de Covid-19 ha obligado al mundo a someterse a bloqueos prolongados. Este aspecto influyó en los niños en muchos niveles, especialmente en aquellos que tenían entre 3 y 6 años durante la pandemia. La pandemia contribuyó a que los padres y los niños se estresen y angustien debido a los cierres globales de entornos interiores y exteriores, las restricciones sociales y el cierre de escuelas. Las restricciones que ocurrieron durante el desarrollo de los niños pueden desencadenar problemas psicológicos si se ignoran y no se tratan adecuadamente. Durante esta edad preescolar, los niños atraviesan hitos de desarrollo que incluyen hitos de motricidad fina y gruesa, cognitivos, del lenguaje, emocionales y sociales.
Motricidad fina y gruesa
Para empezar, la motricidad fina y gruesa se desarrolla intrínsecamente a medida que el niño crece, por lo que no se vería totalmente afectado por la pandemia. Sin embargo, jugar al aire libre es fundamental para que los niños desarrollen sus habilidades motoras gruesas mientras exploran el exterior, lejos de los aparatos electrónicos y la exposición a la pantalla.
Social
Debido a que las escuelas y los programas de cuidado infantil estaban cerrados, además del distanciamiento social, los niños se perdieron la experiencia de socializar y los criterios suficientes para el desarrollo. Quedarse en casa no ayudó a los niños a captar la estimulación social y cognitiva que normalmente tendrían afuera. En este caso, los niños no aprendieron a desarrollar relaciones interpersonales, compartir con sus pares y comportarse en grupo. La investigación ha demostrado que también hay un retraso en el habla y el lenguaje, especialmente en los aspectos de interacción social. Los niños no tuvieron la oportunidad de observar las expresiones faciales de los demás, donde solo pudieron ver las expresiones oculares de estrés y ansiedad del Covid-19. La falta de exposición de la sonrisa también afecta su desarrollo, además del hecho de que interactuaron socialmente mínimamente y saludaron a los extraños, como lo hizo la generación anterior cuando eran jóvenes. Por lo tanto, cuando todo vuelva a la normalidad, los adultos (educadores y padres) deben ser conscientes de la idea de que casi todos los niños son nuevos en lo que van a pasar en términos de socialización e interacción.
Emocional
Como se mencionó, los niños solo observaron los ojos de los demás debido a las máscaras, en lugar de poder identificar las emociones de los demás a partir de las expresiones faciales completas. Esto puede retrasar su propia regulación de las emociones, la inteligencia emocional y la capacidad de identificar las emociones de los demás y actuar en consecuencia. La mayor parte del tiempo, los niños probablemente estaban examinando este hito del desarrollo en casa, dependiendo de su familia. Sin embargo, la pandemia no fue una fase normal por la que atravesaba la población mundial. Muchas personas han perdido sus trabajos, la economía ha estado pasando por crisis y la salud estaba en peligro. La familia y la situación del hogar no eran la situación perfecta que presenciaron los niños; sin embargo, algunas familias crearon uno y supieron cómo superar los factores estresantes, mientras que otras no. Por lo tanto, los niños pasaron por diferentes experiencias y se desarrollaron de manera diferente.
Cognitivo
La existencia de Internet no tiene suerte en esta pandemia. Los niños pudieron aprender mucho a través de Internet. Sin embargo, no es tan beneficioso como un juego práctico que también tiene un propósito. La cognición también se desarrolla intrínsecamente en los niños, pero los factores externos y el aprendizaje son vitales para ayudarlos a crecer y desarrollarse.
Cómo las sesiones de codificación son beneficiosas para que los niños se recuperen de la pandemia:
El juego práctico y con propósito es esencial para que los niños aborden sus hitos del desarrollo cognitivo, social y de otro tipo y las habilidades que pueden adquirir. Las sesiones de codificación existen para enseñar a los niños y ayudarlos a aprender a través del juego. La codificación mejora sus habilidades cognitivas a partir de los 3 años, que los niños no pueden desarrollar de forma intrínseca o en línea. Además, la codificación facilita su metacognición, pensamiento crítico, resolución de problemas, toma de decisiones y otras habilidades beneficiosas. Estas habilidades no se desarrollan fácilmente, especialmente cuando los niños estaban encerrados. Además, las sesiones de codificación incorporan un promedio de 6 codificadores en la sesión. Los niños no se sentirían abrumados por la cantidad de compañeros con los que participarían e interactuarían; evitaría el shock y la ansiedad de socializar después de la pandemia. Iniciar la participación en actividades en parejas y en grupos ayudará a los codificadores a desarrollar sus habilidades sociales y sus relaciones interpersonales. Esto definitivamente aumentará su confianza y autoestima. Los codificadores aprenderán a compartir, no solo con personas que conocen, como su familia, sino también con extraños, como sus compañeros de codificación. Compartir no es necesariamente solo para elementos, sino también para ideas, pensamientos, toma de decisiones y aceptación de los mismos. Aceptar las opiniones de los demás y tratar de ver las cosas desde otra perspectiva es una habilidad importante para la vida. Además, las sesiones de codificación ayudarían a ampliar el desarrollo de sus habilidades motoras finas y gruesas, que pueden haberse retrasado desde la pandemia. Los codificadores finalmente podrán experimentar juegos al aire libre y prácticos con otros niños.